Los microseguros tienen el potencial de contribuir de manera significativa y duradera a cerrar la brecha de protección de las personas, ya que no sólo actúan como un facilitador clave al proteger vidas, medios de subsistencia y activos contra riesgos asegurables, sino que también actúan como un amortiguador para los eventos adversos, proporcionando una mitigación de riesgos crítica, mejorando la resiliencia y ayudando a atraer capital a las economías emergentes.
Sin embargo, la brecha entre la realidad actual y la necesidad de productos y servicios de seguros de fácil acceso, asequibles y pertinentes sigue siendo enorme, y el aumento de los acontecimientos relacionados con el cambio climático, los retos socioeconómicos y la pandemia de COVID-19 sólo han servido para aumentar la sensación de ansiedad y vulnerabilidad de las personas.
A medida que nos adaptamos a la nueva normalidad post-pandémica -y para garantizar la resiliencia y el desarrollo económico- el acceso a los seguros debe ser inclusivo. Para muchos, esto simplemente no es el caso y para poder avanzar, primero tenemos que saber qué es lo que impide que la gente quiera -y pueda- acceder a servicios financieros vitales. La educación financiera eficaz, la innovación de los productos y los modelos de distribución progresivos son fundamentales para conseguirlo, especialmente en las comunidades de más difícil acceso.
Conocer al cliente
En muchos mercados emergentes, los bajos niveles de educación financiera son un problema real. Los programas de educación financiera que tienen éxito se centran en hacer que la gente sea consciente de su exposición a las pérdidas y comprenda sus implicaciones, así como su capacidad para tomar medidas para evitar o mitigar el impacto de las pérdidas. Aunque hemos visto focos de actividad con éxito en algunos mercados emergentes, estos programas deben desarrollarse a gran escala en todo el mundo como asociaciones entre los gobiernos, los reguladores locales, las aseguradoras globales y locales, y los socios de desarrollo. Una sólida formación financiera, junto con un entorno legal y reglamentario sólido, es la base para establecer la confianza en el mercado de los seguros.
El diseño, el coste y la idoneidad de los productos también son cruciales. No cabe duda del potencial de los microseguros para abordar el déficit de protección y crear resiliencia en algunas de las comunidades más pobres del mundo. Sin embargo, para lograr cualquier tipo de éxito significativo hay que empezar por el cliente final -muchos de los cuales viven en zonas rurales- y, en particular, identificar si esos clientes realmente necesitan el producto, lo entienden y su valor y son capaces de beneficiarse fácilmente de él cuando más lo necesitan. Además, tenemos que considerar si esos productos les proporcionan la seguridad necesaria para crear un futuro mejor, además de ser pertinentes (lo que el cliente quiere y no lo que las aseguradoras creen que necesitan), sencillos, asequibles y que hagan lo que dicen en la lata.
La evolución de la distribución
La tercera área de interés es claramente la distribución, que ha evolucionado rápidamente en las últimas décadas, especialmente en términos de innovación. Los agentes, los corredores y las instituciones financieras y de microfinanciación (IMF) han sido tradicionalmente los canales de distribución más utilizados para los microseguros, y las IMF suelen combinar los servicios de seguros con los préstamos. Aparte de las IMF, los primeros modelos de distribución de microseguros también se basaban en organizaciones comunitarias como cooperativas, sindicatos, proveedores de servicios públicos, oficinas de correos e incluso grupos religiosos, que siguen siendo canales de distribución habituales en la actualidad.
Hace más de una década, la distribución de microseguros comenzó a desarrollarse mediante el uso de la tecnología y el desarrollo de otros canales, como los operadores de redes móviles (ORM), los supermercados y las casas de empeño. Sin embargo, la vía de los operadores de redes móviles ha sido un hueso duro de roer porque los consumidores no suelen asociarlos con los seguros, lo que ha provocado dudas en la aceptación y la necesidad de una educación detallada.
Más recientemente, las aseguradoras y los socios de distribución han explorado cada vez más otros canales de agregación de clientes, como las plataformas digitales y las aplicaciones. La adopción de la tecnología y la digitalización, como mecanismo clave para aprovechar un mayor conocimiento, reducir los costes y mejorar el servicio al cliente, está resultando vital para ofrecer productos de microseguros. En particular, estas nuevas tecnologías ofrecen soluciones para varias de las barreras a las que se enfrentan las aseguradoras a la hora de llegar a comunidades a menudo difíciles de alcanzar.
Además, la evolución de los macrodatos, la inteligencia artificial, las InsurTech e incluso la tecnología blockchain permiten cada vez más a los proveedores de seguros desarrollar productos que se ajustan más a las necesidades de los consumidores, con diferentes tipos de protección combinados en una sola póliza que cubre diferentes eventos de la vida.
MicroNsure en la India
Con la diferenciación y la innovación en el centro de los modelos de distribución progresivos, merece la pena dedicar un momento a MicroNsure, en la India. MicroNsure es una empresa de consultoría y distribución de seguros basada en la tecnología que se creó con el objetivo de llevar seguros innovadores e inclusivos a quienes más lo necesitan, creando productos y diseñando procesos asequibles y sostenibles mediante el uso de la tecnología.
Lo que diferencia a MicroNsure es que es una de las pocas empresas que ofrecen los tres principales factores de los seguros inclusivos en un solo lugar:
Con alrededor de 600 millones de personas sin servicio o con servicio insuficiente en la India, muchos de estos clientes han obtenido préstamos u otras ayudas financieras de diversas instituciones que les prestan servicio. MicroNsure ofrece a estas instituciones la oportunidad de mejorar la experiencia de sus clientes ofreciéndoles productos de seguros -en 12 segmentos diferentes- y proporcionando un procesamiento directo sin ninguna intervención manual. He aquí un ejemplo del impacto que MicroNsure está teniendo en términos de impulsar la agenda para lograr una mayor inclusión financiera en las zonas rurales de la India.
Para que los microseguros tengan éxito, deben considerarse como una asociación en la que todos los integrantes de la cadena de valor se benefician. Una distribución eficaz y de fácil acceso es un elemento fundamental si queremos lograr un futuro sostenible y resistente para las personas que más lo necesitan y, aunque no cabe duda de que se están haciendo progresos, aún queda mucho por hacer -sobre todo en términos de innovación- para garantizar que no se trate de un falso amanecer.