Aunque aún se están evaluando y debatiendo los resultados de la COP29 en Bakú, cabe destacar que muchos de los temas clave también se debatieron en la 16ª reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16), que tuvo lugar del 21 de octubre al 20 de noviembre de 2024. Este evento, que tuvo lugar en Cali (Colombia), se centró en los retos y oportunidades en torno a la protección de la biodiversidad y el fomento de un cambio hacia unas finanzas positivas para la naturaleza.
Cada vez está más claro que la protección de la biodiversidad no solo beneficia al medio ambiente, sino que es esencial para apoyar los intereses económicos a largo plazo. Como destacó Shivin Kohli, del Foro Económico Mundial, durante el seminario web de la Iniciativa para la Gobernanza del Clima en la COP16, entre 1992 y 2014 el capital producido se duplicó por persona, mientras que el capital natural por persona disminuyó un 40%. Explicó que el reto para las empresas es claro: "no podemos seguir explotando la naturaleza para nuestro beneficio. Ahora es demasiado finita y demasiado frágil para que continúe el business-as-usual".
Por lo tanto, es crucial que la esfera empresarial incorpore prácticas respetuosas con la naturaleza en el centro de sus estrategias de crecimiento, y el sector de los seguros, en particular, puede contribuir a apoyar esta transición. Este año, según Sara Orozco, Coordinadora Regional para América Latina y el Caribe del Microinsurance Network (MiN), que asistió a la COP16, los debates en torno a los seguros inclusivos y su relación con la biodiversidad tuvieron más protagonismo que nunca. "Aunque el papel de los seguros en este contexto aún está en desarrollo, su potencial para cerrar la brecha de financiación de la biodiversidad y ofrecer soluciones para mitigar los impactos del cambio climático ya está siendo reconocido. Esto representa un avance significativo con respecto a las pasadas COP, en las que los seguros no eran un tema tan central".
El papel de los seguros en la protección de la biodiversidad
A lo largo de todos los actos de la COP16, el tema común fue que la conexión entre finanzas y biodiversidad es fundamental y estratégica. Y una de las principales conclusiones es que los seguros pueden contribuir a mitigar los riesgos asociados al cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Durante su presentación en el Global Landscape Forum (GLF) Inspiration Hub, Orozco destacó cómo los seguros inclusivos pueden ser una solución innovadora para colmar el creciente déficit de financiación de la biodiversidad. En situaciones en las que los gobiernos y las ONG disponen de recursos limitados para proteger y restaurar ecosistemas vulnerables -como arrecifes y reservas naturales- frente a catástrofes naturales, los seguros pueden intervenir. De este modo, las aseguradoras se convierten en socios clave de la gestión medioambiental al ayudar a incentivar prácticas sostenibles.
Para demostrarlo, utilizó el ejemplo de la póliza del Arrecife Mesoamericano (coordinada por el Fondo SAM) y el impacto del seguro paramétrico. Tras el huracán Delta en 2020, la póliza pagó 850.000 dólares para permitir una respuesta rápida y eficaz. "Con este enfoque, propuse integrar los seguros en las estrategias de conservación, desarrollar productos adaptados a las necesidades de cada ecosistema y fomentar la colaboración público-privada para garantizar la protección de la biodiversidad", explicó Orozco.
Preparar el sector de los seguros para el éxito
Y esto pone de relieve dos requisitos importantes para que el sector de los seguros tenga éxito en sus objetivos: la innovación en el desarrollo de productos y un enfoque integrado que implique a todos los actores clave, incluidas las empresas, los gobiernos, las ONG y la sociedad civil. Estos temas también se abordaron durante la COP16.
Por ejemplo, durante el evento "Guardianes de la Biodiversidad" de Fasecolda, la constatación de que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad representan riesgos significativos tanto para la sociedad como para las aseguradoras, dio lugar a debates sobre cómo debe responder el sector. Las aseguradoras están asumiendo un papel activo en la conservación de la biodiversidad mediante el desarrollo de productos de seguros específicos que protejan los ecosistemas y la financiación de proyectos que promuevan la sostenibilidad medioambiental. Para ello es necesario desarrollar productos innovadores, como seguros agrícolas que protejan frente a catástrofes naturales o seguros destinados a la restauración de ecosistemas.
Aunque es positivo que el sector de los seguros asuma un papel de liderazgo en la conservación del medio ambiente, aún queda mucho por hacer. Según Orozco, "creo que veremos una integración aún más profunda de la sostenibilidad en el sector de los seguros. A medida que la normativa medioambiental sea más estricta y las expectativas de los consumidores se orienten hacia la responsabilidad social y medioambiental de las empresas, las aseguradoras tendrán que ser más proactivas. Esto podría incluir la aplicación de políticas que incentiven la conservación de la biodiversidad, así como la incorporación de cláusulas de seguros que apoyen la transición hacia modelos de negocio más sostenibles."
El tema de la colaboración en torno a un enfoque integrado fue uno de los temas clave de la Primera Mesa Redonda Regional sobre Seguros Sostenibles para América Latina y el Caribe. En ella, la idea de la financiación mixta -que combina capital público y privado- se identificó como una forma de ayudar a las MIPYME a acceder a una financiación sostenible. La mesa redonda, en la que participó MiN, también destacó la importancia de la colaboración interinstitucional (incluidos reguladores, aseguradoras y ONG) como esencial para diseñar soluciones escalables que tengan en cuenta el contexto regional y promuevan al mismo tiempo la inclusión financiera y la conservación de la biodiversidad.
La colaboración entre la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI), Seguros Bolívar y el MiN es un buen ejemplo de los beneficios que se derivan de la colaboración intersectorial. UNEP FI aporta una visión global sobre las finanzas sostenibles asegurando el cumplimiento de las normas internacionales; Seguros Bolívar ofrece un profundo conocimiento del mercado local para facilitar la implementación y escalabilidad; y el MiN está especializado en soluciones de seguros inclusivos, asegurando que los productos lleguen a las comunidades vulnerables. Como destaca Orozco, "esta sinergia facilita el diseño de productos innovadores, como los seguros paramétricos y los mecanismos de financiación mixta, adaptados a las necesidades de las MIPYME de América Latina y el Caribe y beneficia a la biodiversidad en general."
Oportunidades de colaboración entre sectores
Estos debates brindaron a la MiN varias oportunidades de colaborar con distintos agentes del sector de los seguros para desarrollar iniciativas y proyectos que ayuden a las comunidades más vulnerables, protegiendo al mismo tiempo la biodiversidad.
Una de las oportunidades más prometedoras se centra en reforzar las asociaciones público-privadas colaborando con los gobiernos, las instituciones financieras y el sector asegurador para diseñar productos innovadores que vinculen las soluciones aseguradoras a los objetivos de biodiversidad. Por ejemplo, como explica Orozco, "las aseguradoras podrían trabajar con los gobiernos para crear productos de seguros basados en la naturaleza que protejan los ecosistemas al tiempo que ofrecen cobertura a las comunidades locales. De este modo no sólo se abordarían los riesgos medioambientales, sino que también se apoyaría la inclusión financiera ofreciendo seguros asequibles a las poblaciones vulnerables."
En la COP16 también surgió una nueva e interesante oportunidad en torno al potencial de establecer países megadiversos, como Colombia, Brasil y Costa Rica, como "centros financieros de la biodiversidad". Esto implicaría el desarrollo de productos financieros innovadores que promuevan la sostenibilidad y la resiliencia al cambio climático de forma escalable. Mediante el establecimiento de un ecosistema financiero sólido -que incluya soluciones de seguros- se protegerán tanto el medio ambiente como las comunidades, al tiempo que se fomenta el crecimiento económico. Según Orozco, "el MiN podría desempeñar un papel fundamental en el fomento del diálogo entre las aseguradoras y las partes interesadas gubernamentales y en la creación de marcos que permitan invertir en productos de seguros relacionados con la biodiversidad."
Continuación del debate en la COP29
Las conversaciones mantenidas en la COP16 de este año pusieron de relieve tres lecciones importantes. En primer lugar, que las soluciones basadas en la naturaleza deben ser sostenibles, ampliables y duraderas si se quiere que tengan un impacto significativo. En segundo lugar, el potencial de los "centros financieros de la biodiversidad" presenta una oportunidad para que los países megadiversos exploten sus recursos naturales dentro de un marco controlado al tiempo que fomentan la innovación en el sector financiero. Por último, la única forma de progresar es actuar.
Y el tema de la protección de la biodiversidad ocupó un lugar destacado en los debates y acuerdos de la COP29. Desde objetivos eólicos específicos para proyectos eólicos marinos positivos para la biodiversidad que deberían integrarse en los compromisos de mitigación de las NDC, hasta el lanzamiento del Objetivo de Avance de Biodiversidad Marina y Salud de los Océanos, que pretende reducir el impacto de la industria naviera en la biodiversidad marina en un 50% para 2050.
El papel de los seguros también se puso de relieve en la COP29, con la publicación de un nuevo documento de los Campeones de Alto Nivel y el Grupo Howden que demuestra cómo el sector de los seguros puede ayudar a acelerar la descarbonización y aumentar la resiliencia. Además, las conversaciones en torno a la adaptación de las PYME al cambio climático y la búsqueda de formas de financiar y fomentar la colaboración para hacer frente al cambio climático a través de la adaptación y la mitigación en la agricultura, mostraron las oportunidades potenciales para que los seguros inclusivos tengan un impacto.
De todas las conversaciones mantenidas este año en la COP16 y la COP 29 se desprende claramente que las estrategias positivas para la naturaleza centradas en la biodiversidad son esenciales para proteger el medio ambiente, la sociedad y la economía mundial a largo plazo. No podemos seguir con el statu quo. Y todo el mundo tiene un papel que desempeñar en esta transición hacia prácticas empresariales más sostenibles, incluido el sector de los seguros. Como destacó Orozco, "el creciente reconocimiento de la biodiversidad como elemento crítico de la acción climática sugiere que se esperará cada vez más de las aseguradoras que integren consideraciones sobre biodiversidad en sus procesos de evaluación y suscripción de riesgos."
Pero, sobre todo, está claro que ha llegado el momento de hablar. Estos debates nos han mostrado los distintos caminos a seguir, pero es hora de pasar de las ideas a la acción. Tenemos que dar pasos decisivos hacia soluciones escalables y a largo plazo si queremos avanzar en la construcción de un futuro más resiliente que beneficie al planeta y a la sociedad.